miércoles, 12 de septiembre de 2012

DONAPEA, CORRUPCIÓN, IMPUNIDAD Y RETOS

Donapea significaría la culminación del impune plan de lucro con suelo urbano público iniciado por el Opus Dei en la dictadura, que la ciudadanía tiene el reto de evitar.

La presión política y la manipulación mediática del Opus Dei, el Gobierno Foral (GF) de UPN y los media afines, para lograr que el PSN apruebe el plan Donapea es muy fuerte. Pero la presión fundamental que se ejerce sobre los políticos vulnerables es siempre de naturaleza privada y suele estar coprotagonizada por los lobbies financieros y económicos que funcionan, por un lado, cómo corruptores y, por otro, cómo conocedores de las corruptelas previas de los políticos que los hacen vulnerables a las presiones políticas. Por lo que, la ciudadanía democrática de Nafarroa observa con preocupación la presión política que UPN, PPN y el Opus Dei ejercen sobre el PSN. Y deduce, tras analizar las inconsistencias ideológicas, lógicas y verbales de Roberto Jiménez y su vacilante comportamiento político que el secretario general del PSN es vulnerable a las presiones de los representantes de la derecha neoliberaly puede acabar dando el apoyo político necesario para la aprobación del plan Donapea. Plan que añadiría otro caso más al expolio sistemático de bienes públicos perpetrado en Nafarroa por los gobiernos de la derecha neoliberal, navarrista o españolista y sus clientelas. Expolio o corrupción política caracterizada por el uso del poder y de los bienes públicos en beneficio privado. Expolio en el que el lobby del Opus Dei, debido a la frecuente doble militancia de los miembros de UPN Y PPN que suelen ser a su vez miembros del Opus Dei, ha sido y es, actor y beneficiario principal.
Ha sido actor desde el triunfo del bando rebelde a la República Española, con el que conspiró y colaboró en la guerra civil y en el holocausto español, descrito y documentado en el excelente libro del mismo título del hispanista Paul Preston. Bando rebelde con el que codirigió en la dictadura, los gobiernos del Estado Español, de la Diputación Foral y del Ayuntamiento de Pamplona/Iruñea. Dictadura en la que se lucró con la enorme e infrautilizada extensión de suelo urbano público del campus de la UN en Pamplona. Ha sido también actor en el diseño de la injusta y fallida transición española, impuesta por la fuerza de las armas o ‘ruido de sables franquistas’, que culminó con la Ley de Amnistía de 1977. Ley contraria a la Justicia porque establece la impunidad de los crímenes contra la humanidad u holocausto español, cometidos por criminales franquistas de diversas tipologías y en mucha menor medida, tal como describe Paul Preston, por algunos líderes de los partidos comunistas y anarquistas. Ley contraria a la Reparación de los actos de pillaje y corrupción perpetrados por el bando rebelde a la República durante la insurrección, la guerra civil y la dictadura posterior, y que ha posibilitado a los beneficiarios de bienes públicos obtenidos por corrupción, y entre ellos al Opus Dei, continuar disfrutando de sus lucros. Ley contraria a la Memoria y a la dignidad de las víctimas a las que no reconoce los DDHH universales. El Opus Dei es actor, finalmente, en los gobiernos forales y municipales formados en democracia por la derecha neoliberal, navarrista o españolista. Por lo que, en virtud del citado coprotagonismo ha presentado, mediante los dos últimos gobiernos de UPN presididos por Miguel Sanz y Yolanda Barcina, el plan Donapea. Plan que requiere el apoyo del PSN que es objeto, por ello, de presiones públicas y privadas de UPN, PP, Opus Dei y lobbies financieros y empresariales afines. Presiones que ya están afectando al PSN, tal cómo puede deducirse de su comportamiento ambivalente y contradictorio y de las declaraciones de su secretario general, Roberto Jiménez, que ya ha demostrado su vulnerabilidad a la corrupción en el caso de la recientemente expoliada CAN.

El objetivo del plan Donapea, maquiavélicamente oculto bajo fines de investigación de la UN, es la culminación del expolio de una ingente cantidad de suelo urbano público de Pamplona/Iruñea iniciado por el Opus Dei en la dictadura. Suelo urbano, ahora propiedad privada del Opus Dei y mayoritariamente infrautilizado como jardines de la UN. Lucro a resultas del cual, el Opus Dei es en la actualidad un poderoso propietario de suelo urbano en la capital de Nafarroa, expoliada y en crisis. Suelo que, a excepción de una parte minoritaria adquirida por expropiación forzosa, acaparó y registró como suelo urbano privado a nombre de diversas SA, mediante la corrupción política generalizada existente en la dictadura española.

La corrupción y el despilfarro que simboliza el campus de la UN en Pamplona se hace aún más evidente si comparamos los jardines que rodean los edificios de los campus de las universidades pública y privada, la UPNA y la UN. Comparación que demuestra cómo el campus de la UN, que supera los 1.200.000 metros cuadrados, ¡es diez veces más amplio!, que el campus de la UPNA que supera los 120.000 metros cuadrados. Diferencia abismal entre los campus de dos universidades que albergan similares comunidades universitarias que rondan los 10.000 miembros. Diferencia solo explicable por el objetivo de lucro con suelo urbano público que guió la creación de la UN y con la que se autobenefició el Opus Dei en la dictadura franquista. Operación de lucro que ahora pretende culminar presionando al PSN para que apoye la cesión de los terrenos e inmuebles públicos de Donapea para su reconversión en terrenos privados.

Porque es evidente que el Opus Dei no necesita los citados terrenos e inmuebles para la actividad investigadora de la UN, puesto que podría utilizar para ello parte de los cientos de miles de metros cuadrados que mantiene infrautilizados y que ¡si quisiera, también podría vender por cantidades astronómicas de dinero! Pero, lo que es evidente, es su reiterado empeño en conseguirlos. Empeño en el que ya ha fracasado en el pasado, entre otras causas, por la tenaz y efectiva defensa del bien común protagonizada por Miguel Ángel Muez y otros concejales sociales. Empeño que pretende esta vez lograr merced a la vulnerabilidad democrática a las presiones del desprestigiado líder del PSN, Roberto Jiménez..

Los hechos referidos plantean a la ciudadanía y la clase política democrática importantes retos en defensa del interés general. Retos que es necesario afrontar, no solo por la cuantía de los bienes públicos que se pretenden expoliar, sino también por la cercanía en el tiempo con otro expolio importante, el de la CAN, llevado a cabo por similares protagonistas como corruptores y/o beneficiarios. Porque los principales responsables políticos del expolio de la CAN, por el que todavía no se les ha exigido Justicia ni Reparación, son el ex-presidente foral de UPN, Miguel Sanz y la ex-alcaldesa de UPN, Yolanda Barcina. Políticos corruptos con los que, a un nivel inferior, ha colaborado, entre otros, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez. Mientras que el principal responsable económico y/o principal corruptor y beneficiario, ha sido el ex-director general de la CAN, miembro del Opus Dei y pésimo gestor, Enrique Goñi, a quién tampoco se ha exigido todavía Justicia ni Reparación por el expolio cometido.

Pero, para que la ciudadanía democrática afronte con éxito la defensa del bien común, es conveniente, tal cómo señala Lakoff, comenzar por definir y establecer el marco ideológico o los valores éticos y políticos que guían su intervención. Por lo que, conviene explicitar que la ciudadanía democrática actúa desde los valores propios de la socialdemocracia, tan cuestionada por el neoliberalismo triunfante que es el marco ideológico de los valores que han originado la actual crisis financiera, económica y político-social que expolia y empobrece a la ciudadanía global. Porque la socialdemocracia es, a pesar del desprestigio a que la ha sometido la virulenta contraofensiva global del neoliberalismo, la única ideología que, utilizando las palabras de Tony Judt, permite una vida decente a la ciudadanía del siglo XXI. Conviene subrayar, en consecuencia, que se afronta el reto desde los valores éticos y políticos de la socialdemocracia que están radicalmente enfrentados a los valores de la ideología neoliberal defendidos por UPN, PPN, Opus Dei y lobbies financieros y empresariales afines.

Otro requisito de una actuación eficiente es el actuar, en las diversas líneas de acción, con datos. Datos que pueden obtenerse de tres fuentes. Una, la observación directa y la comparación de los campus de la UN y la UPNA en Pamplona. Observación factible para la ciudadanía interesada mediante simples y agradables paseos. Otra fuente es el Servicio de Riqueza Territorial del GF, que tiene a disposición de la ciudadanía datos públicos y digitalizados —cédulas parcelarias— sobre las características y la cuantía de los terrenos que conforman los campus de ambas universidades. La tercera fuente sería la del establecimiento, en su caso, de comisiones parlamentarias para investigar hipotéticos comportamientos corruptos que explicarían la percibida vulnerabilidad de Roberto Jiménez a las presiones de UPN, PPN, Opus Dei y lobbies financieros y empresariales afines.(...)

Egilea: PAKITA ZABALETA
PSICÓLOGA SOCIAL, INVESTIGADORA Y ESCRITORA, AFILIADA AL SINDICATO ELA

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