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| Josetxo Andía |
La sociedad pública creada en uno de los ayuntamientos con mayor caudal de ingresos y actividad urbanística de Navarra operaba a través de su máximo responsable (el exalcalde regionalista) sin ningún control para buscar el máximo rendimiento a unos ahorros que llegaron a sumar seis millones de euros en periodos de pujanza económica.
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