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| Monolito franquista en Buñuel. |
El club alemán Borussia Dortmund, ha actuado con rapidez contra un aficionado del equipo amarillo que profirió un grito nazi en el último partido de la Bundesliga ante el Hamburgo (3-0). El club ha castigado con dureza la conducta del hincha, que no podrá pisar las gradas del Westfalenstadion hasta 2020.
Las exaltaciones nazis están prohibidas en Alemania y el Borussia ha sancionado al hincha que en el partido jugado el pasado sábado fue expulsado de una de las tribunas del estadio del Hamburgo después de que gritara «Sieg Heil». Proclama lanzada, además, durante el minuto de silencio que se guardaba por el fallecimiento de Hermann Rieger, masajista del Hamburgo durante los últimos 26 años. El Borussia ha prohibido al hincha la entrada hasta el 30 de junio de 2020 en el Westfalenstadion.
Desgraciadamente, distinta, muy distinta es la conducta y la forma de actuar por estos lares de nuestros representantes políticos. La negativa u obstrucción al cambió de la nomenclatura de calles y plazas dedicados a personajes del anterior régimen, la exaltación fascista mediante monumentos u otras ornamenturas, denotan el largo recorrido que todavía, a día de hoy, debemos recorrer.
El tema es querer.
¡Ni impunidad, ni simbología franquista en nuestras calles!

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