
El uhartearra ha recibido por ello un pequeño homenaje minutos antes del comienzo del partido, en el que el exjugador Javier Castañeda, quien hasta ahora ostentaba el récord con 350 encuentros en Primera, le ha entregado a Puñal un roble para reconocer su "fortaleza, arraigo y fidelidad al club".
En las gradas, el público asistente también ha querido felicitar a Puñal mediante el ya clásico cántico de "No podrán parar a Patxi Puñal".
Lo dicho, Zorionak Patxi, un jugador de la tierra con los pies muy en el suelo, un caso cada vez más difícil de encontrar en el negocio del fútbol moderno.
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