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Muy floja imagen la dada hoy por Osasuna en el primer derbi de la temporada disputado en San Mamés. En una primera parte igualada, el Athletic haciendo muy poquito se fue al descanso con 3 goles en su haber. Tres goles que ya supusieron una losa para la segunda parte. En la segunda parte salió un Osasuna sin reacción y los bilbaínos se dedicaron a controlar el partido, teniendo alguna ocasión más. Lamah fue expulsado con doble amarilla y en el descuento Neukoman maquilló el resultado de penalti cometido por Javi Martínez tras unas manos en el área.
Por lo demás, poco ambiente de derbi en el botxo, ya que apenas unas decenas de rojillos presenciaron en directo el partido. Y es lo que tiene una liga mercantilizada, un partido un lunes a las nueve no invita precisamente a grandes desplazamientos. Y lo que podía haber sido otro bonito derbi a nivel de calle y gradas se quedo en un partido "más". ¡No al fútbol moderno!
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