Una joven de nacionalidad griega de 18 años recibe una patada en la cara por un policía secreta, durante una protesta "anti-capitalista", organizada por los indignados que acamparon en el vestíbulo de Dexia, este pasado 12 de octubre, para protestar contra un más que posible nuevo "rescate" del banco belga, que sería ya su tercer rescate.
Y es que si la violencia se ejerce desde los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado," no es violencia, es la preservación del estado de derecho". La justicia, el orden y la ley que diría Evaristo.
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