La mayoría "progresista" en el Ayuntamiento de Pamplona se hizo notar en el segundo pleno ordinario de la legislatura y obligó al equipo de gobierno de UPN a colocar en la casa consistorial una placa en memoria de los concejales republicanos y trabajadores del Ayuntamiento asesinados tras el golpe militar de julio de 1936. Además, el equipo de gobierno fue instado a "dignificar y adecuar" la placa en memoria de los fusilados de la Vuelta del Castillo y conceder el permiso para colocar un monolito en la explanada de la vuelta del Castillo. Finalmente, deberá ceder un espacio en el cementerio para los representantes republicanos encontrados en fosas comunes y, a instancias de una comisión competente, sustituir los nombres del callejero vinculados al régimen franquista.Estos acuerdos salieron adelante con los votos de Nafarroa Bai, PSN, Bildu e Izquierda-Ezkerra.
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