Alrededor de 3.000 personas han tomado parte en la manifestación convocada por la iniciativa Egin Dezagun Bidea en Iruñea. La marcha, en la que se ha pedido el reagrupamiento de los presos y presas políticas en Euskal Herria, ha recibido el apoyo de partidos (Izquierda Abertzale, Aralar, EA), sindicatos (LAB, ESK, STEE-EILAS, HIRU, EHNE, CGT) y de las decenas de agentes sociales firmantes del Acuerdo de Gernika.
En el comunicado final, leído por Esther Compains (Etxerat) y Sara Chivite, una de las promotoras de la manifestación, han llamado a poner fin a esta política penitencia "de guerra y venganza". "La política penitencia debe ponerse clave de resolución del conflicto, y las situaciones más extremas que padecen los presos y presas deben ser desactivadas de inmediato", han señalado.
Así, consideran que el reagrupamiento de los presos y presas en Euskal Herria y el fin de las situaciones extremas en las cárceles "es una cuestión de urgencia política, y también de urgencia humana. Prolongar el sufrimiento de tantas familias nos parece una crueldad a la que se debe poner fin, ahora".
Por lo tanto, han reclamado el reagrupamiento de todos los presos y presas en Euskal Herria y la derogación de la doctrina que posibilita la aplicación de la cadena perpetua, la libertad de quienes han cumplido la condena, de quienes han cumplido las 3/4 partes, de presos y presas con enfermedades graves e incurables, así como terminar con las situaciones de aislamiento y soledad.
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